La aparición de Internet revolucionó la forma en que las empresas se comunicaban con sus clientes y potenciales clientes. La tecnología 1.0 obligó a muchas empresas a crear una web como canal para esta comunicación, pero se trataba de una comunicación casi siempre unidireccional en la que la entidad vertía una seria de contenidos para hacérselos llegar al publico en general. Muchas veces, además, de manera más o menos precaria ya que, ante la necesidad de disponer de una página propia, muchas pequeñas y medianas empresas encargaban la creacción de su web sin que el resultado fuera el más adecuado para una correcta presentación de la marca. Llegando a tener incluso el efecto contrario al deseado: dar una buena imagen de la empresa.
Hoy en día la tecnología 2.0 y las nuevas formas de comunicarse han hecho que las webs como único vehículo de comunicación se hayan quedado obsoletas. Las redes sociales (Facebook, Twitter o Tuenti) y webs como Youtube, Flickr o Myspace permiten ahora a las empresas interaccionar con los usuarios, esto es, el feedback o una nueva vía de comunicación bidireccional.
El problema que esto entraña, como todas las cosas nuevas, es quién debe gestionar y encargarse de esta nueva comunicación. Muchas empresas han caído nuevamente en el error, como hicieron con las páginas webs, de encargar la gestión y creación de sus redes sociales a alguno de sus empleados o becarios que, al ser responsables también de otras áreas de la empresa y desempeñar otras funciones ligadas a su empleo, no podían atender correctamente la comunicación digital.
Además, uno de los errores más frecuentes en los que cae ese gestor amateur es el desconocimiento. Porque, por muy ducho que sea en la materia, no es un comunicador, que es quien sabe presentar los contenidos de manera atractiva, concisa y clara, además de seleccionar correctamente que contenidos divulgar.
Ante esto, surge la figura del community manager (cada vez más demandada por las empresas) que se podría traducir por algo así como responsable de comunidad. Esto es, el encargado de crear una comunidad en torno a una marca concreta, principalmente a través de distintas webs, como blogs o redes sociales.
Las ventajas de esta nueva forma de comunicación y de esta figura en particular es clara, puesto que permite a las empresas despreocuparse de su comunicación digital y que esta, además, sea eficaz.
Ahora bien, el community manager no es un webmaster que diseña una web, ni un empleado que rellena de forma automática los contenidos, es una figura identificada (como su propio nombre indica) con la comunicación, por lo que requiere conocimientos específicos de redacción y de marketing y, sobre todo, saber interactuar con los usuarios y clientes.
jueves, 18 de noviembre de 2010
Una figura clave en la nueva comunicación empresarial, el “community manager”
18.11.10
Publicado por
REDLATO CULTURATIC-FLV
Etiquetas: contenidos digitales, innovación, internet, marketing cultural, redes sociales
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3 comentarios:
Una figura que muchas veces no ejerce más función que la del censor y no sabe gestionar de forma correcta la comunicación de las organizaciones.
Yo pienso que, como dice el artículo, esa figura es necesaria. Sobre todo para saber comunicar y no pecar de spam que es lo que muchas veces ocurre.
Pues para mí eso del community manager no deja de ser prostituir el espíritu de libertad de internet y utilizar unos medios que deberían ser libres y en los que la opinión de las personas circulara libremente para que las empresas los utilicen a su antojo haciendo publicidad. Vamos, que las empresas son los proxenetas de este enfoque de la red.
Si quieren anuncios, que los paguen y que no usen los medios de los ciudadanos!
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